miércoles, 24 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD

LA NAVIDAD SUELE SER VISTA COMO UNA FECHA DE CONSUMISMO EXTREMO. YO NUNCA LO VI ASÍ, PUESTO QUE NO SOY NINGÚN CONSUMISTA EXTREMO. ASÍ QUE ESTA FECHA LA TOMO –COMO BUEN ATEO- COMO UN GLORIOSO MOTIVO PARA SALUDAR Y DAR ABRAZOS.

NUESTRA SOCIEDAD ESTÁ TAN CARENTE DE CARIÑO Y BUENAS FORMAS, QUE ABRAZAR A ALGUIEN O SALUDARLA, SE VE UN POCO RARO Y HASTA SOSPECHOSO. POR ESO, MUCHOS TENEMOS QUE ESPERAR HASTA QUE LLEGUE ALGUNA EFEMÉRIDES, PARA PODER DAR GUSTO AL CORAZÓN.

FELIZ NAVIDAD A TODOS: BUDISTAS, MAHOMETANOS, ATEOS, CRISTIANOS, CATÓLICOS, etc, etc, etc… Y NO ESPEREN A QUE SEA NAVIDAD, PARA SALUDAR A ALGUIEN.



Toy muy flojo en estos días para actualizar el Blog. Así que reproduzco una nota del peru.com, sobre la famosa Tregua de Navidad. Un momento donde se demuestra que la guerra, no la hacen las personas buenas, sino una sarta de malnacidos para quienes la vida de “los otros”, no importa un caraxo.

Una carta inédita narra la tregua de Navidad durante la Primera Guerra Mundial. La misiva fue escrita por el oficial del ejército británico Alfred Dougan Chater, quien le contaba a su madre cómo había ocurrido el suceso. Dougan Chater escribió la carta desde su trinchera del frente occidental inglés hace 100 años.

“Creo que hoy he presenciado uno de los espectáculos más extraordinarios que nadie ha visto nunca. Hacia las 10 de la mañana, estaba asomado por encima del parapeto, cuando vi a un alemán agitando los brazos e inmediatamente a dos de ellos saliendo de su trinchera y acercándose a la nuestra”, dice.



Según el relato de Chater, los soldados británicos se disponían a disparar a los alemanes, si bien vieron que estos iban desarmados. “Uno de nuestros hombres fue a su encuentro y, en un par de minutos, el terreno entre las dos líneas de trincheras era un hervidero de hombres y oficiales de ambos bandos, dándose la mano y deseándose una feliz Navidad”.

“Intercambiamos cigarrillos y autógrafos, y algunos tomaron fotos”, contó el oficial británico, que recrea además el entierro de los soldados británicos y alemanes, cuyos cuerpos se encontraban en tierra de nadie.

“No sé cuánto tiempo durará… En todo caso, vamos a tener otra tregua en Año Nuevo, ¡ya que los alemanes quieren ver cómo salen las fotos!”, añade.


Lamentablemente la tregua no duró y Chater fue herido de gravedad tres meses después, pero sobrevivió para casarse con su novia, que había dejado atrás, y falleció en Inglaterra en 1974.  

Paul McCartney hizo una canción al respecto: https://www.youtube.com/watch?v=f74313e-CYk 


http://peru.com/actualidad/sabias-que/navidad-2014-soldado-que-vio-historica-tregua-conto-como-ocurrio-noticia-311649

domingo, 28 de septiembre de 2014

LOS GRANDES (pobres) MITOS DEL ROCK PERUANO


Una nota como para NO estar orgullosos


Estuve viendo el último especial sobre el rock peruano en Canal 7, vía el programa “Sucedió en el Perú”, donde la buena de Norma Martínez (soy su fan), que siempre se ha caracterizado por la rigurosidad y pulcritud en sus informes, esta vez, lamentablemente, fue vencida por la emoción de verse envuelta entre los sonidos y los cantos seductores de toda una generación de ruidosos, y terminó haciendo un blandengue capítulo que no colmó las expectativas. Es más, terminó redundando en grandilocuencias y en los clásicos Mitos (mentiras) que suelen rodear al rock peruano.

Se volvieron a decir cosas como que en los 60’s, “nuestra escena rockera era la más grande de Sudamérica”, que “los militares acabaron con el rock”, que “Velasco prohibió la edición de discos” o que la banda Los Mads “hicieron giras con los Rolling Stones” (¡!!)…. En fín, Mitos y Leyendas que uno ya los creía enterrados y olvidados, pero que siguen intentando revivir a fuerza de malsanas insistencias. Lo único que no se dijo (a menos que lo hayan dicho mientras yo contestaba el teléfono) fue el ridículo mito de “el punk se inventó en el Perú”… No, pueeesss…. Faltó rigurosidad y ser más despiadado con nuestra (pobre) realidad... Disfrazar la historia no ayuda en nada ni al presente ni al futuro.  ¡¿Hasta cuando?!

Quiero cerrar este pequeñísimo comentario, re-trayendo algo que escribí para el capítulo introductorio de “Por las Olvidadas Raíces del Punk Rock”, quijotesco librito que desafió justamente a esos monstruosos molinos de la mitología rockera nacional, así como a la patriotería más idiota de los más idiotas.


CUANDO LA SAGRADA BRÚJULA DE LA HISTORIA CAE EN MANOS DE ALGÚN PATRIÓTICO TROPEL DE RACIOCINIO POLICONTUSO

Lo único cierto acá es que nuestro rock vernáculo, lamentablemente, por muy bueno que haya sido, (por muy bueno que este sea), jamás figuró en ninguna marquesina internacional con la misma fuerza, importancia o influencia, como sí lo han tenido algunos de nuestros vecinos. Todo esto de arrastrar absurdas apetencias (como que el punk nació en el Perú), muy bien lo sabemos, no nos corresponden pero ni por asomo. Así pues, tomar la paternidad de corrientes tan fundamentales y ubicarlas geográficamente en un punto tan alejado de las brújulas de la historia, ha resultado, ante el mundo, en un cuadro poco más que patético.

Por eso, parafraseando a nuestro gran Vallejo, la madera de la paciencia se va apolillando, tío, y no tengo más remedio que ir al encuentro de los monstruos y recuperar un poco aquellas memorias que alguna entidad conspirativa (¿otra más?) o algún patriótico tropel de patoteros de raciocinio policontuso, a pretendido enterrar. Y lo pongo así, en blanco y negro, con más ánimo de divertirme que de agarrarme a puñetazos con algún invisible calabaza lanzador de bolas de nieve, pretendiendo que  -tal y como cantaron alguna vez los Who-  no quieran tomarnos por tontos otra vez.

De todas formas, sintonicen Canal 7 y busquen "Sucedió en el Perú", un extraordinario espacio que intenta hacer que el olvido deje de ser un perenne inquilino en este lindo país. 

lunes, 15 de septiembre de 2014

LA REINCORPORACIÓN DE TACNA




















Yo sigo en la terca tarea de terminar mi libro ambientado en la guerra de 1879, tema que me apasiona un montón y por lo que –seguramente- me acarreará un sin fin de broncas con quienes creen que la guerra es solo un juego y que odiar a nuestros vecinos es la máxima expresión de patriotismo. 

Estuve en Tacna los días en que se celebraba un año más de su reincorporación a la Patria, enorme evento que concita una monumental pasión y desata los humos patrióticos más formidables. La gente se arrodilla ante el paso de la enorme bandera bicolor y no faltan las lágrimas. Tacna estuvo ausente de nuestras fronteras por tantos años, que su regreso siempre es digno de ensalzar.



Y como parte de las celebraciones, tuve el honor de ser invitado a cantar a uno de sus tantos programas que incluían ferias gastronómicas, bailes, presentaciones artísticas… Y estuve ahí, en la FITAC, soltando algunos gallos y pasándola de lo lindo, en medio de una ciudad totalmente embanderada. Lo más lindo fue ver a peruanos abrazándose con los vecinos chilenos.  

Al día siguiente de mi presentación -y estando las festividades por todo lo alto- decidí estirar un poco las piernas, así que salí del Hotel a eso de las 8 de la mañana y, en el camino, veo que sale de su casa una señora bastante entrada en años, una señora muy parecida a aquellas distinguidas damas de Tacna que llevaban la bandera peruana con orgullo y emoción. La vi y me sentí orgulloso de estar compartiendo con ellos, momentos tan sublimes. De pronto, veo que esta señora lleva consigo una bolsita amarilla… una bolsita en donde había envuelto su basura.... ¡y la arroja al medio de la pista! ¡En medio de la heroica ciudad de Tacna!!! …Yo me quedé petrificado.... Estuve por decirle algo… Estuve por preguntarle “¿Es ud. Peruana?” o sino: “¿Es ud. Tacneña?”… Aunque, la verdad, se me ocurrieron varias palabrotas para endilgarle a tan despistada dama... Pero opté por recoger aquella bolsa y llevarla a un tacho... Me dio una vergüenza ajena terrible.

¿De qué manera somos Patriotas? ¿Alentando a la Selección Peruana de fútbol? ¿Renegando cuando nos exigen cumplir con nuestras obligaciones? Tanto que se arrodillan ante la bandera, lanzando loas y gritos por la Patria, y no pueden hacer algo tan simple como respetar una ciudad que, más que una ‘ciudad’ es ya un Santuario!!  Al parecer, mucho de ese "amor por la patria" solo se limita a la celebración de efemérides y ha lanzar frases pre-fabricadas... Nuestra eterna historia de siempre, lamentablemente.


martes, 12 de agosto de 2014

mi compadre ALFREDO ROSELL




EL AVE DE LA INTUICIÓN

Muchas veces, la sabiduría se limita a saber cuánto ignoramos del mundo, y donde los más ignorantes son aquellos que creen saberlo todo. Para muchas personas, decir “no sé”, encierra debilidad. Para mí, decir “no sé”, encierra un deseo de seguir aprendiendo, y me recuerda que la vida es un constante viaje por los caminos de la ilustración. Una nave en la cual, aunque sea como polizonte, quiero seguir viajando.

Y esto de la sabiduría con respecto a los verdaderos gestores y responsables de lo que fue la llamada “Movida Subterránea” de inicio de los 80’s, se pierde en esa incompleta pila de conocimientos y juicios que, las más de las veces, son el resultado de suposiciones y de una encendida imaginación, más que de hechos concretos y comprobados. A esto sumémosle todo el tonelaje de amnesias y recuerdos mutilados de algunos de los que participaron en toda esa Ola de Renovación Cultural, para tener una sopa muy mal condimentada y notas desinformantes.

Cuando se habla de Movida Subterránea o de Rock Subterráneo, muchos inmediatamente ponen su imaginario en Narcosis, Leusemia o Autopsia, así como la ropa negra, las camisetas pintadas a mano o los conciertos tumultuosos. Los más diligentes sumarán a esta lista a la banda Kolarock y el grupo poético Kloaka. Pero fuera de este listado –bastante parcial por cierto- hubo mucha gente –mucha OTRA gente- que sin su aporte o su presencia, la movida hubiera sido imposible o tal vez nunca se hubiera sabido de ella y nunca habría empezado.

Acaba de fallecer, precisamente, una de estas personas que, con su oculto aporte, terminó siendo uno de aquellos fundamentales personajes sin el cual muchos de nosotros ni existiríamos: mi compadre Alfredo Rosell.

Se apareció en un recital de Leusemia en Miraflores, en 1984, junto con su equipo de gente que, de manera entusiasta e inédita, venían realizando una labor de difusión de aquellos nuevos sonidos que estaban brotando en la ciudad de Lima. Si bien prensa underground a existido desde siempre en nuestro país, la publicación de Rosell y Co. –llamada Ave Rok- tenía el ingrediente de combinar, sin ningún tapujo, tanto lo nuevo como lo clásico, tanto los sonidos de ruptura como aquellos que tenían intenciones abierta y descaradamente comerciales, lo cual lo convertía en una apuesta bastante singular y muy lejos de fundamentalismos idiotas o de autocensuras.

Con el tiempo, Ave Rok creció en factura y contundencia, organizando los primeros Festivales de Rock Subterráneo que empujarían a esta singular corriente hasta el conocimiento público. Luego, Rosell siguió trabajando en todo lo que inmiscuía música y arte en general. Fue manager de algunos connotados de la escena (entre otros, Miki Gonzáles) y su presencia fue siempre muy bienvenida por todos aquellos que tuvimos la dicha de conocerlo.

Solo queda decir: GRACIAS, AMIGO, gracias por haber creído en nosotros en un momento donde nadie daba un sol por la escena local y menos aún por aquellos ruidosos y desarrapados “nuevos valores” que se subieron a un escenario sin saber leer ni escribir. Gracias por tu intuición y gracias por tu amistad. Te extrañaremos.  

sábado, 2 de agosto de 2014

LOS EX INTEGRANTES EN EL ROCK AND ROLL


LOS EX INTEGRANTES

Esta vez nos vamos a referir a esta curiosa parcela de la música. Históricamente, todo ex integrante, cuando ve que a su antigua banda le va muy bien sin él, tiene que sentirse mal. Es más: se va a sentir rejodidamente pésimo. Lo último que va a pasar por su cabeza es desearle suerte a sus ex compañeros e intentar reconocer algún logro luego de su partida. Es por eso que, en su infinita e idiota arrogancia, van a comenzar a decir que esa banda “ya no es la misma sin mí”, que el grupo “es una estafa”… Pues les tengo una mala noticia a aquellos llorones del mundo de la música: NADIE ES IMPRESCINDIBLE, y tu ausencia, compadrito, en lugar de mermar nuestras vidas, la terminó encumbrando, lo cual… te molesta ¿no?

Y nuevamente la historia nos da las mejores pistas de que todo esto es así de cierto y así de triste para aquellos patéticos que de rato en rato, intentando ganar un poco de prensa e interés, salen a despotricar contra su ex agrupación. Porque eso si os digo, la mayoría de estos adefesios humanos, NO sale montado en SU propio trabajo. No, no, no, no y diez veces no. Tienen que salir enganchados a su antigua formación, ya sea para promocionarte o para que te recuerden, y terminan siendo unos vergonzosos gusanos dependientes, totalmente incapaces de poder sobresalir con SU propio trabajo, montado en SUS propias iniciativas. Porque cuando han pretendido destacar con su propia faena, pues se han topado con el desinterés de la gente y con el fracaso más absoluto. Así que la única manera que el público no te olvide, es insultando a quienes SI tienen éxito, extendiendo así su insana y ridícula dependencia.

Cuando estuve hablando con un amigo sobre esto, me puso el caso de los Beatles, el grupo número uno del mundo según la historia. Cuando en sus primeros años cambiaron de baterista y pusieron a Ringo Starr, muchos salieron a vaticinar que el grupo ya se había acabado, que sin Pete Best “la esencia” ya no iba a ser la misma. Bueno, salió este batero y a los Beatles les fue como les fue. Y cada vez que entrevistan a este amargadito batero, este no suele decir muchas cosas buenas de su ex banda… ¿Qué raro no? (Unas preguntas ¿Aquellos que hablan de “esencia”, saben de lo que están hablando? ¿Quiere decir que cuando se fue ESE integrante, se llevó “la esencia”? ¿O la dejó en un porcentaje equivalente a la esencia que tiene cada uno?)



Y LEUSEMIA es un caso afín, donde algunos de los incontables ex integrantes no tienen más argumentos que repetir todas las patéticas lecciones de la historia, redundando exactamente en las mismas calificaciones hacia la ex banda que, para molestia y rabia de ellos, aún sigue con vida y sigue concitando la atención de propios y extraños. La celebración por los 30 años, con solo dos de sus integrantes originales (Raúl y yo) fue demasiado apoteósica, y debe haberles amargado el culo a todos los que hicieron –incluso- una sistemática campaña de mala onda para que nadie vaya a esa festividad. Las 20,000 personas que fueron al concierto, fue la peor cachetada a su estupidez, a su egoísmo y a esa llorona manera de manejarse en la vida. Un llanto que, en algunos casos –me consta- solo disfraza un enorme deseo de volver. Que triste. 

Y reitero para todos los llorones del mundo de la música: NADIE ES IMPRESCINDIBLE, sobre todo aquellos que NO tuvieron ni el valor ni el talento para seguir adelante. Si ya no figuran en ningún sitio, si su aliento huele a muerto, si ya son cadáveres malolientes que nadie quiere ver ni escuchar, pues resígnate, hermanito, ese el resultado de todo eso, de la arrogancia, de la pedantería, de la mala onda, de la falta de respeto y de la falta de talento.


miércoles, 4 de junio de 2014

EL PODER DE LA PELOTA


o de CÓMO NOS ENTRETENEMOS CON EL BALÓN DE LA INDIFERENCIA

Esto también lo podría titular El Nefasto Poder de la Pelota o Enceguecidos por un Balón. Todos saben que no soy mucho (o nada) de emparentarme con algo tan esférico como el fútbol. Saben que soy hincha del Sport Boys del Callao, y que el único partido que me interesó de la selección peruana, fue el histórico Perú-Argentina en la Bombonera del Boca Junior, en Buenos Aires, Argentina, durante las eliminatorias de 1969.  Y si lo vi, fue porque ahí jugó Oswaldo Cachito Ramírez, puntero izquierdo de mi querido Boys, quien terminó siendo el héroe de la jornada, al marcar los 2 goles que terminaron clasificando al Perú para el mundial México 70.




Y mi desinterés por los mundiales, no es por el nivel futbolístico  (cosa siempre impecable), sino más bien por lo que camina detrás de estos eventos, escollos que, para mí, son francamente insalvables.
 
En México 70, la corruptela de turno hizo su agosto con tan tremendo festín, y ya desde las Olimpiadas del 68 (organizado en México), hubo todo este dictamen de silenciar cualquier voz que se eleve en contra de estos magnos eventos y que podrían dar una mala imagen al Gobierno de turno. La matanza de estudiantes, los secuestros y el arrinconamiento de vagabundos y gente pobre, de los lugares cercanos a donde se realizarían los juegos, fue una constante. 



Las masacres de Tlatelolco, las detenciones arbitrarias y el terror de estado en aquel México del 68, 69 y 70, han quedado marcados en la memoria mexicana, asociadas a un escandaloso balón de fútbol.


En Argentina 78 la Dictadura de Videla hizo lo propio que su par mexicana y encarceló, deportó y desapareció a cientos, miles de ciudadanos, para dar una imagen de "orden y limpieza" en un país que ya venía siendo masacrado y torturado por los militares.



Y ahora tenemos a Brasil, un país visto como una gran potencia, casi casi un país del primer mundo, pero que no ha sabido ser capaz de derrotar a la pobreza, teniendo a su policía, la policía militar y la policía especial, como los brazos más notorios (y nada discretos) de una brutalidad que se ha incrementado –oh qué casualidad- justo en estas fechas, cuando ya se viene el dichoso Mundial de Fútbol.


Las versiones de asesinatos de niños y adolescentes abandonados o escapados, y que solo tienen la calle como único domicilio, y las protestas de la sociedad carioca que ha salido en masa a marchar por las calles, han dado la vuelta al mundo. Aunque, claro, lógicamente, no ha detenido un milímetro lo que será el Mundial mais grande do mundo


Pero bueno, yo sé que esto no va a detener el deseo de sentarse frente al televisor a disfrutar del mejor fútbol del planeta. Al menos, lo que es yo, lo único que sentiré, cada vez que vea de pasada algún pedazo de partido (en algún restaurante, en una oficina, en la bodega donde compre mis gomitas, etc), será que este es otro mundial, construido sobre el clásico abuso de poder, pasando por encima de los clamores de una población que prefiere un Colegio a un nuevo Estadio, edificado sobre cientos de cadáveres y sobre toneladas y toneladas de maldita indiferencia.  






miércoles, 28 de mayo de 2014

EL PAPEL HIGIÉNICO





UN ARTÍCULO QUE LE SACARÁ LA MIERRDD… A TODOS 



Yo recuerdo que cuando era chico, la época era muy apremiante por la escasez de ciertos productos. Y uno de estos productos que envolvía por su ausencia, era el Papel Higiénico. Al menos en mi casa no había. Tampoco había en casa de mis vecinos, ni en mi colegio primario, ni en la casa de mis compañeros de aula, ni en los restaurantes, ni en ningún otro sitio.

En donde podíamos verlos,  era en alguna exclusiva tienda donde se expendía como artículo de lujo, a precios francamente prohibitivos. Todos tenían en sus baños papel de periódico, de cuadernos, de archivos pasados, revistas, restos de guías telefónicas… Recuerdo que en uno de mis tantos trabajos que tuve, un taller de carpintería metálica, la gente se limpiaba con restos de tocuyo o con el cuero-tapiz, lo cual hizo que entrar al baño  -para mí- se volviera un asunto de aventura y de arrojo inmedible. 

Cuando en alguna ocasión, llegaba a mi casa un pequeño rollo con el bendito papel, y cuando algún invitado entraba a nuestro baño y veía tan maravillosa joya, éste salía extasiado! boquiabierto! deslumbrado!!... No cabía en su asombro que podía darle curso al desacostumbrado ejercicio de limpiar el asterisco con algo tan menguado como un poquito de papel higiénico.

Cuando trabajaba en un Estudio de Grabación (como “ingeniero de sonido”), llegaban cien clientes de todo tipo de música. En eso llegan los del grupo GUINDA, agrupación de cumbia muy famosa y de fuerte presencia en aquellos años 80. Y uno de sus cantantes, cuenta que, en una de esas noches normales y comunes de la Lima de bombazos y apagones, se le ocurrió a su huacha ponerse algo floja. En tan tremendo apagón, el amigo llegó al baño como pudo. Al notar que NO había papel, le pidió a su hijo que le alcanzara algo para proceder a la depuración respectiva del lucero de los desfogues… Al rato, su hijo toca la puerta y le alcanza un poco de papel. El cantante, en medio de esa lóbrega oscuridad, procede a la limpieza y se retira a dormir. Al día siguiente, ve que su cama estaba ennegrecida, sus sábanas negras, sus frazadas negras… se toca por atrás… y su mano retorna negra…. El muchacho, en la oscuridad, le había dado a su papá PAPEL CARBÓN… Y cuando el padre le pregunta que porqué le había dado ese papel, el hijo contestó: “Es que no me dijiste para qué lo querías”…..

Pero bueno, esas son las cosas que solían pasar ante la ausencia notoria y evidente del santísimo papel higiénico. Lógicamente, antes que se invente el papel, y antes que le den a esta pulpa de celulosa, el actual uso que le dan, había otras maneras de poner en práctica nuestra limpieza posterior. 

Los romanos usaban esponjas o lana, dependiendo del estatus social. Con la esponja, por ejemplo, pasaba que era un instrumento que lo ubicaban en los baños públicos. En realidad era un palo en cuyo extremo había una esponja que era usado por todos los “usuarios” (¿ah??). Lo cual hacía de esta gimnasia de ir al sanitario, una verdadera aventura. A menos, claro, que cada quien lleve su propio utensilio personal para limpiarse. En la edad media, el Heno era un recurso muy empleado. En días de diarrea familiar, las vacas se veían obligadas a hacer forzadas dietas.  En los EEUU usaban las mazorcas del maíz y telas viejas. Los esquimales, con tanto frío, usaban musgo y nieve, mientras que en la contraparte soleada, Hawai, solían limpiarse con algunas frutas o también con las cáscaras del coco... No quiero ni imaginarme eso.

Clásica herramienta para limpiarse, en la época de los Romanos


Como buenos exponentes de otro planeta, los chinos fueron los primeros en usar el papel higiénico, aunque estaba reservada solo para los emperadores. 

Hasta que llegó el día en que a alguien se le ocurrió inventar el papel enrollado, que si bien en principio NO se utilizó para la higiene, dejó sentado (valga la expresión) un gran precedente (valga la imaginación) para un futuro mejor. Y quien mejor que los norteamericanos para encontrarle el sentido empresarial al asunto y se comience a comercializar este papel para fines tan arteros y profilácticos.

Pero si, pz, es todo un rollo esto de nuestro querido papel higiénico y sus variables para la limpieza a posteriori. Hay quienes son más delicados y usan pañitos húmedos o toallitas perfumadas… Pero eso es ya…. OTRO ROLLO.  


domingo, 18 de mayo de 2014

PAUL MCCARTNEY, el MITO QUE NO DESCANSA





ALGUNOS APUNTES EN TORNO A UNA FÁBULA QUE AÚN SIGUE CON VIDA

Esta nota sobre Paul McCartney, pensaba publicarla antes, solo que el aludido anunció su llegada (nuevamente) al Perú y me vi en la forzosa exigencia de no subir nada, puesto que se vería como una promocional y muy ‘oportuna’ nota (más) acerca de uno de los dos Beatles que aún quedan vivos (el otro es Ringo Star… digo, por si ya lo olvidaron).

Pero esto va por el lado en donde se guarecen aquellos que continúan con la absurda idea de que Paul McCartney, "el verdadero Paul McCartney, y no este farsante”, murió en 1966, en un accidente de auto, y fue reemplazado por un doble, tan igual, talentoso y beatle ‘como el original’… Por favor…

el libro que sacó más de una roncha...
Parte de esto lo publiqué en mi cuarto libro (“Por las Olvidadas Raíces del Punk Rock”, editorial Kipuy, 2013), que levantó una serie de desnivelados epítetos provenientes justamente del sector menos afortunado en esto de ser mediana o enormemente pensantes, frustrando una serie de mitos y creencias absurdas en torno al rock and roll y –más específicamente- en torno al supuesto origen peruano del punk rock (¿ah?!!), desvarío mental de alto octanaje que quedó enterrado, quedándonos sólo con el recuerdo de las risas y burlas que provocó esta escuálida apetencia a nivel mundial. 


Pues bien, entre estos mitos históricos (y ridículos), estaba justamente éste, donde al pobre de McCartney lo terminan matando en Diciembre del 66. Este rumor comenzó a girar con más fuerza, cuando un eyector de bolas de nieve llamado Tom, llamó a una radio y arrojó el supuesto. Dos días después, el periódico Míchigan Daily (una especie de Popular o diario Chuchi) hizo una nota donde revelaba “nuevas pruebas” que demostraban que Paul McCartney murió en 1966, y que fue reemplazado por un músico frustrado que, tras un montón de operaciones de cirugía plástica, quedó igualito que Paul. Un sujeto a quien le enseñaron a cantar con la perfección de Paul, a ser zurdo como Paul, a volverse un sublime bajista, a ser chistoso y ocurrente como Paul y –lo mejor de todo- a tener tanto talento como para poder escribir joyas como Hey Jude o Let it Be (entre cien más) siendo luego el solista más espectacular y formidable que la historia del rock haya conocido. Cosa fácil, ¿no?



Pero para que los crédulos de estas historias no se sientan tan mal, les digo que en realidad, el 18 de Diciembre de 1966, SÍ hubo una muerte que tenía conexión con los Beatles. Se trató de un aparatoso accidente de auto (un Lotus Elan, color blanco,  vehículo muy parecido al Aston Martin que solía manejar Paul) que le costó la vida al heredero del imperio Guinness, el joven Tara Browne, muy amigo de los 4 de Liverpool. Tras aquella irreparable desgracia, algunos curiosos y reporteros, viendo que aquel cadáver tenía un parecido físico con Paul McCartney (el tipo ya estaba medio desfigurado), viendo el hermetismo con que todo se llevaba a cabo, y viendo que alrededor había mucha gente allegada al círculo Beatle, comenzaron a rodar la bola que uno de los Beatles había chocado su auto y se había muerto. John Lennon inmortalizará este penoso incidente en una de sus canciones más bellas: “A Day in the Life”.


No dudo que los promotores y publicistas de la compañía que dependían del talento Beatle para seguir viendo sus bolsillos llenos, vieron en este rumor, el perfecto caldo para hilvanar toda una madeja de teorías y asertos que terminaron siendo graficados de mil maneras, en fotos “comprometedoras”, en las portadas de los discos, en las películas, en las letras de algunas canciones… Es decir, dando “pistas” interesantes como para que el curioso siga sumando “pruebas” y emociones, y pueda reforzar la ingeniosa idea de una supuesta muerte en el seno del grupo número uno del mundo, para seguir manteniendo el interés y las ventas. ¡Ni a Favre se le hubiera ocurrido!

Lo que no intuyeron estos magos de la publicidad, fue la longevidad de esta “conspiración”. Pues junto con la Conspiración Judía o el Complot Extraterrestre, el ocurrente “Paul está Muerto” es de las Teorías de la Conspiración más grandes y que ha sabido mantenerse ileso a lo largo de varias décadas, concitando nuevos adeptos y nuevos detractores, quienes hasta el día de hoy, siguen formulando “nuevas pruebas” o nuevas desmitificaciones, según el bando en que estés, al punto de seguir leyendo las más risibles ocurrencias en Internet, como: “Yo soy beatlemaniaco, pero ni cagando voy a ver a ese embustero. El verdadero Paul murió hace años. Y este que viene, no es más que un sustituto”. …Mierda ¿dónde puedo conseguir sustitutos así?...

Pero bueno, como siempre lo digo, primero, antes que creer en cualquier chistosada que pretenda endilgarnos algún infradotado, es preferible pensar un poquito más las cosas, antes que termines cayendo en las garras de la burla más infame o en el lapidante bullying de la ecuanimidad.


"Muchachos, les juro que no he muerto!"

sábado, 10 de mayo de 2014

ENTRE MADRES, AJOS y DESMADRES











PEQUEÑO (PEQUEÑÍSIMO) COPENDIUM ACERCA DE LA GROSERÍA 

Entre todas las figuras o recursos literarios que pueblan el gran espectro del lenguaje, las llamadas “lisuras”, son un sector que, con el tiempo, ha venido a ocupar un digno puesto entre las más usadas y recurridas. Es que, claro, con ellas simplificas muchas cosas, y hasta eres, en algunos casos, mucho más expresivo que con un discurso un poco más, digamos, ‘técnico’.

Lisura es, según una de sus acepciones medianamente usadas, la ausencia de asperezas o arrugas en una superficie. Por ejemplo: “Ese alcalde es buenísimo, nos dejó la pista con una lisura envidiable”. En otro sentido, ‘lisura’ se conjuga como algo verdadero, como ‘sinceridad’ (ejemplo: la lisura de su mirada me conmovió de sobremanera). Pero dejándose de huevadas, la lisura es, en nuestro acervo local y emotivo, una palabra o una acción ‘grosera’; un término ‘malsonante’ que puede tener un rol positivo, como también uno infame.


¡VÁYASE UD. AL CARAJO!

Según el sabio Marco Aurelio Denegri (indiscutible ídolo de las multitudes), “carajo” tiene más de mil años, y es uno de los primeros sobrenombres que tuvo nuestro consentido miembro viril. De todos modos (al igual que con el término “rock and roll”) otro de los usos reiterados de esta poderosa palabrita, estuvo navegando en los barcos, desde los primeros marineros que surcaron el mundo.

En efecto la palabra "carajo" designaba también a la canastilla que se ubica en las alturas del mástil principal de las carabelas o de cualquier barco a vela de aquellos días, que es donde va situado el puesto del vigía. Este puesto, al menos para aquellos marinos novatos, era el menos deseado, por el terrible bamboleo que produce el mar.

Cuando en el barco, alguien se portaba mal, uno de los ‘castigos’ era mandarlo a aquel puesto de vigía, vale decir ‘lo mandaban al carajo’. De ahí viene la expresión “¡Váyase ud. al carajo!”.

Con el tiempo, ‘carajo’ estuvo en nuestras frases, tanto por sus contornos eficientes y buenos, como por sus lados negativos. “Esta comida está más buena que el carajo!”… “Mi equipo de fútbol ya se fue al carajo!”… “Pero tío ¿a ti que carajos te importa lo que diga ese huevón?”… "¿Pero qué carajo ha cobrado ese árbitro?”

 
A LA MIERDA LO DEMÁS 

De chiquitos aprendemos a distinguir las palabras ‘buenas’, de los términos ‘malos’. Sobre todo si vives en barrios donde si no dices lisuras, eres un huevón. Y otro de los términos más populares e históricos, es ‘mierda’, una palabra que, desde siempre, se le asoció al excremento humano. Hasta donde se ha estudiado, era exclusivamente sobre las deyecciones humanas, no de los animales. Y sus orígenes se plantan desde que el Latín se fue transformando en castellano.

Joan Ramón Saavedra Corominas, en su Diccionario Crítico Etimológico castellano e hispánico, no ofrece ninguna documentación acerca de los primeros y primitivos momentos para tan real vocecita, y solo se limita a señalar que se trata de una palabra presente en el habla española desde los orígenes de la lengua y desde nuestras más profundas defecaciones.

Al igual que con ‘carajo’, la cosa viene bien por donde lo agarres, ya sea como adjetivo (“eres una mierda”), como expresión emotiva del momento (¡mierda! ¿Qué pasó ahí?”), como piropo de cloaca (“Te amo como mierda”) o como mejor te acomode (“Esa canción me gusta como mierda”, “Ese Festival salió hecho una mierda”, “¿Y qué mierda dijo ahora nuestro Presidente?”, etc, etc).


SON HUEVADAS, TÍO…

Huevón es el que se comporta excesivamente calmoso, sosegado; aquel que tiene reacciones demasiado lentas. Cuando uno está en un aplatanamiento total y lerdo, pues se dice que está “ahuevado”.  Cuando alguien habla estupideces, se dice que ‘habla huevadas’. Mientras que ‘hueviar’ significa ‘pasar el rato sin hacer ni mierda’.

En algunos diccionarios, el término ‘huevón’ está puesto como un ‘chilenismo’, algo que los vecinos del sur nos dejaron a su paso por Perú, desde sus primeras invasiones en 1836. Pero en realidad ‘huevón’ es un vocablo que viene paseándose desde México hasta estas sudamericanas tierras, desde hace ya una buena punta de historias. En México, por ejemplo, un huevón es alguien tonto ‘porque le pesan los huevos’, pero también lo conjugan como ‘haragán’, ‘flojo’. En Chile, un huevón es alguien que se comporta como idiota, porque ‘los huevos no lo dejan pensar’ (verbigracia: el amor te pone así). En Venezuela se opta por garrapatear “guevón”, con G, para diferenciarlo del producto avícola y reptiliano.
  
En nuestras desorbitadas calles, en una conversación amical y sin mucha pompa, la palabrita ‘huevón’, saldrá disparada a cada momento, dependiendo del grado de confianza que podamos tener con nuestros eventuales interlocutores. (“Huevón, no te pases, esa canción que has hecho está muy paja!”… “Huevón, esa hembrita ta’ que te hace ojos hace rato”… “No seas huevón, primo, sal a buscarla, te apuesto que te da bola”… “¿Pero cómo chucha ha fallado el penal ese huevón?”)
 
La aféresis más común entre los peruanos (también entre los chilenos), es el clásico ‘on’, aféresis que utilizamos casi como muletilla a la hora de conversar con cualquier cristiano o antirreligioso que se nos cruce: “Habla, on… ¿cómo estás?”, “A esos sitios no voy, pe, on… Ta muy lejos”… “No, pe, on, esa hembrita ya no me interesa”... “Si, on, una lástima, ese negocio nos salió por el culo”…


DEJEMOS DE HABLAR COJUDECES 

Si uno está acostumbrado a meter sus narices en los más voluminosos diccionarios del mundo, verá que “cojudo” resulta en “animal que no ha sido castrado”, vale decir, que no ha perdido sus cojones. El problema es que si te toca un profesor cojudo que solo se limita a las conceptualizaciones que le brindan aquellos gordos textos (muchas veces escritos por cojudos), pues te contagiará su cojudes y saldrás del colegio más cojudo que cuando entraste.

Cojudo es uno de esos vocablos que, a decir de los conocedores, es uno de nuestros peruanismos más peruanos del cual deberíamos sacar pecho, mucho más que del ceviche o la papa amarilla. “Cojudo” es de uso coloquial, desdeñoso e insultante, y también se usa como sustantivo. Cuenta con una morfología y sexualidad que te permite usarlo por el camino que quieras: O es cojudo o es cojuda. Como adjetivo calza genial.  “Ese vecino tuyo es un cojudo”, “No te pases, tío, no seas cojudo!”, “Ese pata solo habla cojudeces”…

En el norte peruano, la gentita calurosa y sofocada, bebe su chicha en lo que llaman (desde tiempos lejanos) “cojudo de chicha” o “cojudito”, o también “poto” (otra palabrita interesante). Para quienes han tenido la oportunidad de beber algo en estos soportes, se habrán dado cuenta que tiene una forma muy particular, y su parecido a unos testículos nos dan la pista para este nombre tan significativo.   


Luis Felipe Angell, peruano, escritor, destacado humorista, más conocido como Sofocleto, editó en los 70’s, “Los Cojudos”, toda una encíclica acerca de esta raza de impropios y desfasados que, como anotó en su libro: "Dios hizo a los cojudos para que los demás peruanos no se murieran de hambre."

En este formidable texto de recomendable búsqueda, el gran Sofocleto nos cojudea de la siguiente manera: “Nadie se atrevería a sostener, por ejemplo, que la palabra “cojudo” es de origen griego o que en algún remoto idioma quiere decir “crepúsculo”. No. Cojudo quiere decir cojudo, a secas. Y, si bien para algún campesino español este vocablo sólo se refiere a un “animal no castrado”, en el Perú, por razones que algún día quedarán al descubierto, casi diríamos que pertenece al patrimonio nacional. Porque entre nosotros la palabra “cojudo” se ha sublimado hasta alcanzar niveles sensoriales y características de ser vivo. Aquí en el Perú la cojudez se respira, se huele, tiene color y temperatura, dimensión, forma y hasta sabor. Más allá del idioma, la cojudez nos penetró en la sangre y, a través de ella, nos invadió el cerebro. Poco a poco nos fuimos impregnando de cojudez en todas sus posibilidades y variantes. Hicimos de ella un verbo, un adjetivo, un sustantivo, un título, una marca de fábrica y una gallarda frontera que separaba a los demás cojudos de nosotros. De la noche a la mañana comenzamos a fabricar cojudos en serie, exportando a los más completos (muchos de ellos a través del Servicio Diplomático) para infiltrar la cojudez en los países vecinos. El clima, el aire, el mar de nuestras costas, los microbios, el agua, el cielo e, inclusive, los rayos de la Luna al cruzar por la atmósfera, todo se volvió cojudo en el Perú, hasta que un día, de la manera más cojuda, comprendimos que no teníamos alternativa ni salida.” (Sofocleto – Los Cojudos)


Pero bueno, la lista de palabrotas es larga, eso lo sabemos. Solo espero no haber cojudeado a nadie y mandarlos al carajo con esta nota que -entre nos- solo intenta contribuir al buen hablar de nosotros los malsonantes, como para que no nos terminen mandando a la mierda cada vez que decimos alguna que otra huevada.